◆ San Ignacio Miní ◆

CONJUNTO JESUÍTICO GUARANÍ DE SAN IGNACIO MINÍ

Es el Conjunto más visitado de la Provincia debido al grado de restauración que posee. Valorizado como muestra de la arquitectura, urbanismo y el arte barroco americano guaraní, su diseño urbano finalizó por completo en 1696. Se encuentra abierto al público todos los días, ofreciendo al visitante recorrido guiado por el conjunto, centro de interpretación y museo, además, el Espectáculo de Imagen y Sonido que combina diversas tecnologías proyectado sobre los antiguos muros.


Dirección: San Ignacio, Misiones. Acceso por RN n°12. Calle Alberdi N°437.

Espectáculo de imagen y sonido

El espectáculo de imagen y sonido tiene lugar en el Conjunto Jesuítico Guaraní de San Ignacio Miní. La duración del mismo es de 45 minutos y está disponible en varios idiomas, pensado para grupos de hasta 80 personas por función y con un recorrido apto para personas con discapacidad. En temporada se han llegado a realizar hasta seis funciones por noche.

Museo de la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos

Se trata del museo histórico de San Ignacio Miní, creado y construido en la década de 1940 como parte del proceso de restauración del Conjunto Jesuítico. El objetivo de su creación fue el de servir de resguardo y exposición a los relictos que se hallaban durante los trabajos de restauración.

El Conjunto Jesuítico de San Ignacio Miní (Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO en 1984), se asentó en la región del río Yabebirí, tras emigrar de la región del Guairá en el año 1632 huyendo de los ataques bandeirantes. Luego de ser saqueada, destruida e incendiada en el año 1817 por los paraguayos, permaneció en ruinas hasta la década de 1940 en que fue restaurada íntegramente. Esto permitió que, en la actualidad, se pueda apreciar con total exactitud la estructura urbana de una reducción jesuítica, con cada uno de sus componentes constructivos.

San Ignacio Miní tiene la particularidad de haber sido construida en piedra, con un predominio de la arenisca rosada como material de construcción. Es un ejemplo muy expresivo de lo que fue la manifestación del estilo barroco – guaraní jesuítico, cuya expresión más acabada está en la fachada del templo, la puerta de la sacristía, el portal de baptisterio y los portales laterales de acceso al templo; todas obras proyectadas por el jesuita Hno. José Brasanelli.

Se trata de un sitio en donde se puede apreciar y dimensionar el urbanismo jesuítico guaraní, pensado y diseñado para contener a un promedio de 3.000 a 4.000 habitantes con todas sus necesidades habitacionales y de servicios satisfechos.